:: Ad Eternum Expecto::
Nadie es perfecto. En esa perfección que encontramos en las nubes, cuando acostados en el patio de las equivocaciones miramos al cielo. Y entre la noche que nos pilló contando chauchas para comprar la última chela, las estrellas se perdieron entre difuminadas sonrisas que valientemente miraron tanto tiempo desde un lugar equivocado. En la siesta de ojos abiertos, colgados de la ventana, esperando de manera silente el inicio del otoño dorado cubierto de hojas y hojas que se pegaron como estampillas, entre las ruinas que poco a poco descubres como ecos de una elección que se resiste al último suspiro. Nada es perfecto. Pero el viento pegaba fuerte, en el rostro ígneo de rebosadas carcajadas que sólo los que corremos bajo la influencia del alcohol, podemos disfrutar de la mano cuando huyes de todo lo que te rodea. No sabemos donde los pasos, donde el destino, donde la suerte, la mediocre renuncia diaria, para dormir como art