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Mostrando las entradas de abril, 2018

:: Ad Eternum Expecto::

Nadie es perfecto. En esa perfección que encontramos en las nubes, cuando acostados en el patio de las equivocaciones miramos al cielo. Y entre la noche que nos pilló contando chauchas para comprar la última chela, las estrellas se perdieron entre difuminadas sonrisas que valientemente miraron tanto tiempo desde un lugar equivocado. En la siesta de ojos abiertos, colgados de la ventana, esperando de manera silente el inicio del otoño dorado cubierto de hojas y hojas que se pegaron como estampillas, entre las ruinas que poco a poco descubres como ecos de una elección que se resiste al último suspiro. Nada es perfecto. Pero el viento pegaba fuerte, en el rostro ígneo de rebosadas carcajadas que sólo los que corremos bajo la influencia del alcohol, podemos disfrutar de la mano cuando huyes de todo lo que te rodea. No sabemos donde los pasos, donde el destino, donde la suerte, la mediocre renuncia diaria, para dormir como art

:: Disconnected ::

Hay algo que no huele bien. Cables que se desordenaron peleando hasta la fricción caliente de los pelos que se van de la plaza de los juegos de antaño. Guitarra que cantas a un público que sufre de sordera gutural y extenuada, te cuelgas al medio día para que te seques con el fuego del cielo que borra las cenizas para que no hayan huellas. Hay algo que no cuadra. Endiablados motivos urgen en ocultarse para todos lados,  no te sigo, no te puedo volver a colocar en un encuadre  que cubra la pared que me involucre ostentosamente en la complicidad eléctrica de pelos en punta. Hay algo que se ha desenchufado. Agotadas emergencias que se comparte, suelen llegar tarde cuando los gritos ametrallan el compás salvaje de  terminaciones perfectas que llegan a su fin. Hay algo que sufrió un desperfecto. Lenguajes y códigos que brillan cuando se compran en la ferretería de los sueños, ahora saben a moho  machacado con el óxido empalagoso de las cosas indescifrables que cad

:: Calé ::

Era una fogata. Lejana. En un cerro. Eramos cualquiera, en un largo silencio plagado de risas y costumbres ancestrales. Siempre nos reunimos, ahí,  en el último lugar donde nos dejo la historia. No tengo idea por qué éramos siempre de colores. Camisas blancas y vestidos largos, eternos. Casi éramos una cifra perfecta. Todos bailábamos como sombras reflejadas en una promesa de miles de años. Todos estuvimos ahí. Todos lo sabemos. Todos bebimos la sangre de la tierra y limpiamos su rostro con nuestros pies descalzos. Algunos quisieron poner el alma en la música que nos abrazaba  como hermanos. Todos fuimos una noche interminable. Todos estuvimos ahí, afirmados del ocaso, el manto del crepúsculo nos escondía como siempre,  por las tardes, en el mismo canal por donde los sintonizo ahora, cuando se me pone la piel de gallina. Se me aparecen en sueños,  y poco a poco  los voy reconociendo. Muchos

:: Carpa de Gitanos feat iki kadin ::

Imagen
Tal ves sean las hojas, que bulliciosas cruzan las calles por donde te alejaba,  quienes dejaron de borrar imágenes -tantas imágenes y tan sólo una mirada- para bailar con mis cavilaciones. Es imposible distinguir el otoño de las hojas que se imprimirán cuando sea el tiempo preciso y se disipe la niebla. Quizás ya nos acostumbramos a mirarnos entre lenguajes coloquiales y ciclos binarios,  entre medio de páginas y páginas almacenadas como una reliquia póstuma, que permita el estudio y la observancia  de la correspondencia, (sutil e impalpable), de las vidas que se vuelan con el viento. Y luego,  el encanto,  el esfuerzo por escabullirse en una pirueta, osos polares que saben andar en bicicleta reciben el aplauso de la platea,  de la normalidad  indigna,  de plástico,  planteada como un ligero lumbago, sin ibuprofeno. La vida puede esperar todo lo que quiera, entre peñascos de magia negra y aprendices sentados bebien

:: emmm :::

Nubes que pasaron en lluvia de momentos que mis ojos devoraron por su propia fuerza de gravedad. Ojos negros con la velocidad de mis años a cuestas. Imágenes que fueron succionadas como alimento a la hoguera de mis recuerdos. Líneas rectas dibujadas en el alma edificando bifurcaciones,  sentadas en el paradero,  esperando,  meditando,  remojadas en la existencia lanzada al vacío  de la reflexión,  pasos y pasos que siguen gastando zapatos que  desaparecieron, quizás están todavía en proceso de azarosa descomposición,  llevando mis olores,  mis chances de ser un soplo  que mis alas vengativas desplegaron en picada cuando salí corriendo  de todas partes antes de aparecer. Sombras. Siendo una estaca que se entierra en cada huella,  un sahumerio metafísico que no desplegó la guincha de millones de centímetros que prometió encapsular las emociones para escribirlas en un corolario  que ganaría todos los premios. No he n