:: Over the Wall ::
Al otro lado del muro, ese que nos divide entre los que perdemos la mente a diario y los que metieron la cabeza al inodoro, solemos apaciguarnos con mentiras danzantes que nos protegen de la verdad. Giramos de cabeza para besarnos con la locura, revolcarnos con ella, para luego dejarla tirada en la cama, mientras nos disfrazamos de payasos que divierten al mundo entero. Somos el desfile monumental de psicópatas sin patria, un día lunes cualquiera, con cara de funeral, colgados de un gélido barrote, ganando algunos segundos de sueño, elaborando un motivo que sirva de excusa para terminar la jornada laboral. Cuántos de nosotros adoramos la renuncia, en un completo silencio enmarañado por las decisiones que nos definen como un amuleto para la banca, para los economistas, para los que succionan la sangre de la tierra y la invierten en sus poderosos sometimientos. Tal es el padecer de una generación sin sueños ni revoluciones. A