:: Alzheimer ::

Vida que te robas en un suspiro.

Soledad utilizada como un chaleco para combatir el frió desierto de la nada.

Añada una pizca de poesía para seducir a la prostitución.

Revuélvalo con el egoísmo de siempre.

Separe cada momento y escúpalo en el camino recorrido.

Trate de recordar el sonido de la puerta cuando se cerró
por última vez.

Sírvase bien frío, mientras las trompetas suenan lejanas
en un castillo mágico que jamás pudo recordar su nombre...

Hoy era un día perfecto para conjurar la lujuria barata
de la puta imagen de la poesía...



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