La noche se viste de violeta.
Llegaba tarde la noche,
pero al fin llegaba
traía en sus manos las alas rotas
de una oveja
que quiso volar
(eternamente)
pero se marchó
dejando sembrada
la duda
de un porqué.
yo la veía
como quien mira la noche
¿no creen?
sin mayor trascendencia que la nada misma (*)
y mis manos en bolsillo no escaparían de oler tanta
indiferencia.
Yo soy de esos que no cree en la noche
ni si siquiera la siento
y eso que a veces
(en las noches)
un dejo nauseabundo
voltea la vista
y de cierto
condena la mirada
(meditabunda)
clavada en los suelos
...en las sombras.
la noche es compañera fiel
y que me importa
si de cuando en cuando
desaparece
y me aterra,
pues nunca invita a irse
(a uno),
con ella
cuando tambalean los tambores
y la euforia
(de las focas)
se enfría
pues el vino
¡¡¡ el sucio vino!!!
se ha derramado
(casi todo)
en mi cabeza...
Pasos
y el gallo canta
y al final tan sólo queda la de siempre
la inigualable
la que nunca falla
ella
tan dulce,
y muy obvia.
la eterna...
(la Nada)
y si me importa !!!
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