:: Macho Alfa ::
Siempre se ha podido plasmar el llanto de una loba,
el gemido de un puerco al morir, el silencio rebosante de la industria
del placer, los domingos como el mejor dividendo, la sonrisa empero roza el tic nervioso.
Cada loco es obligado a lamerse las heridas, a tomarse todas las píldoras.
Amanece y cae el ocaso.
El verbo sigue vomitando las alabanzas del placer.
Afuera acontece todo y nada nos conmueve.
Hemos visto el desfile de las estrellas, el noticiero, la política de aristóteles, la mansedumbre en los corazones, el cinismo ignorante de los artistas y diletantes, el profilacjactancionismo de los títeres que juegan con las letras y los números, el consumo exacerbado del arte y las emociones ricas en calorías diuréticas del cine.
Nada nos conmueve tanto,
nada podrá detener nuestro desgano.
Y si, alguna vez fueron los periódicos, otras tantas la radio, luego vino la televisión y ahora todo está tan conectado.
Pero no quiero juzgar a nadie, aunque ni yo mismo me lo crea.
¿y si tan solo haya que aceptar la derrota?, respirar hasta esperar la muerte, acomodarse como los malditos profesionales traidores de nuestra linda república del silencio alborotado.
Seguir creyendo en nada.
Esperar la resurrección del tedio y alimentarse de bonitas propagandas.
Engordar hasta que duela, hasta que todo se calle a nuestro alrededor.
Algunos traidores optaron por emigrar al campo, y negarlo todo. Pobres ilusos cobardes que nunca entendieron nada del verde moztaza, del pasto seco, de las hormigas, las moscas y las arañas. Cambiaron esteros por ríos que los odian a muerte, que no los quieren en sus territorios. Pero qué se le va a hacer, son insignes estandartes de la miseria del conocimiento.
La dialéctica de lo mismo de siempre.
Y seguiremos alimentados de nuestras propias galletas de adiestramiento.
Animales de toscas costumbres, la maldición del lenguaje, la proliferación de la especie, todo el puto movimiento para que calce sin imperfección.
Seguirán las huellas del camino llorando las pisadas del lobo paria, y todos vivirán creyendo en su espejo, en ese tonto reflejo de macho alfa.
Aleluya, que peste.<<
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