:: Aproximación ::
Igualado sin igualar,
vaciado en el centro de la jornada,
usufructuando de las concepciones prestadas y formalizadas.
Avanzar !!!
avanzar ...
hacia el tedio nacional,
a veinticinco mil años luz,
aunque puede que tu trasero siga pegado al monitor.
Las ramas cuelgan de tus manos, y estas en caída libre. hay cuerpos de sobra para entrelazarse y perderse. Todos los días hay gente que se alimenta de la esperanza, el peor de todos los males.
Las ideas, el humo multicolor de la verdad.
El pretexto,
la razón para eyectar tus cavilaciones,
eyaculando el hastío por toda su bondad,
gimiendo de rodillas el perdón y la boleta del supermercado,
en un coito interrumpido por la indolencia de un amanecer
que nunca llegó.
Ganas no te faltan de seguir en la misma senda,
el ciclo de la primavera termina en un invierno sin remordimientos,
el otoño y el verano abruman tus hidalgas pretensiones del saber exacto, del honor rastrero, del pudor sin lágrimas, del sacrificio mayestático y mayeutico, del último emblema gráfico, la moral
o el destierro; la enfermedad.
Porque sabes que no importan.
Se puede pasar desapercibido, y sin percibir a nadie, y sin empatizar con nadie, pasando piola se pasa mejor,
se pasa mejor,
se pasa.
No,
no se pasa.
Y el cuerpo crece, se rememora, se cierne sobre la faz del tiempo sacrificado en vano, se extraña, se limpia, se ensucia: Soy la mancha en el papel con caca, soy el moco que cuelga de la mi nariz, soy el hedor de mi pieza al despertar, soy la piel muerta devorada por los ácaros, soy las uñas negras de todas mis andanzas patrañescas, soy el aliento afrodisíaco del amanecer de los muertos, soy las miles de bacterias que mantienen mi cuerpo vivo, soy las lagañas verdes que maduraron del llanto, Soy la pus ermitaña que me protege, soy las babas de un beso con lengua, soy toda la basura posible y la energía consumida para el deleite de mis placeres (para nada), soy el pelo que se largó de tanto vivir en tediosa contemplación del pesimismo, soy el simio que se reviste de humanidad suprema, cercana a los dioses que no existen, soy el que se mira al espejo y responde al instinto...
soy la tierra y mi aliento, el alimento, el polvo de mi cadáver, las flores secas que recuerdan el funeral de los reptiles y sus lágrimas.
Soy el olvido y la cita.
Soy el que nace después de empezar de escribir.
Comentarios
Publicar un comentario