:: Doncella Encantada ::



Pudo ser una acaudalada consecuencia 
o una meditada casualidad. 

Observamos, desde lejos, 
los paralelos geográficos de las melodías que no nos conciernen: 

He ahí el tiempo en que no estaremos, 
que no nos pertenece, 
que ya se fue. 

Un delicioso momento capital, 
sombreado de prosas particulares, 
delatado por los surcos en tu ventana, 
en tu reflejo, 
en tus labios, 
en la lenta memoria de tu piel, 
en las cárdenas ojeras cansadas 
que miran esa imagen 
gastada de tanto juzgarla, 
gastada de tanto moldearla, 
ideales cansinos, olores pasionales 
el aire pesado previo a la tormenta, 
esa que todo lo soporta, 
que todo lo confunde. 

Un pretérito perfecto, un desierto simple, las singulares noches que pasan y pasan 
sin permiso, 
La mirada tendida en una línea divisoria 
con ganas de seguir creciendo 
como la barriga, como la vanidad, como la beleidosa pronunciación sustantiva de las palabras 
que nos invocan, 
que nos llevan y nos lanzan aquí, donde creemos estar. 

Esta es la habitación soñada de los que somos algo mas que un par de cifras 
(o creemos serlo) 

Hemisferios que caen partidos en la mesa dominical. 
inocencias alegrescas de cuando eramos cabros chicos, 
entonces la vida era un asunto serio que no nos importaba 
entonces la vida era contar hasta diez, pa que todos se escondieran 
entonces la vida era la pinta con agache, con bolaca 
entonces la vida era peinar la muñeca, jugar a la pelota, 
embarrarse, oler a tierra, vestirse con la tierra, 
lo único que nos importaba era ser felices 

ser felices 

Cuando fue que perdimos a ese par. 

Cuanto hace ya que perdimos la grandilocuencia de los sueños, la formalidad estricta de las reglas comunitarias de las bolitas, Cuanto hace que nuestro volantin no es el que vuela más alto. 

Entonces los valles, entonces los cerros, entonces las historias eran un secreto sendero que nos llevaba al lugar sagrado de los que surcan los suelos verdes de la belleza. 

Entonces esto ya no se trata de hace treinta y tantos años. 

Entonces la dictadura era un motivo para difuminar un diente de león, porque la dictadura era el terror, la ultima frontera, el poder, lo que no se nombra, lo que no se debe nombrar porque nos podían llevar. 

He ahí vuestro poder, lenguaje. 

Macilentas esperanzas que crecen como la mala hierba, 
cuando mis palabras me conducen en esta ciénaga domesticada por el sabor de mis pupilas, 
en contrapunto a lo que no nos calza, a lo que no nos deja, a lo que no nos quiere ni mirar, a lo que no nos sirve para nada, a lo que no nos toca ni por si acaso. 

Nunca entendimos nada acerca de lo que nos incumbe. 

Entonces el lenguaje, mis dedos, mis caricias 
Extensión de mis adentros, 

Tu, yo, ellos, 
No hay espacio para nosotros. 

¿Es este el hedor putrefacto de las comuniones indolentes? 
¿Es este el letargo ancestral del espíritu cansado de tantas curvas? 
¿Es esta la modorra inmortal que se esconde en lo mas recóndito del siglo floreciente? 

Sincrético Mutismo coloquial de los que viven a plena luz de los que nos miran desde lo alto, yo te pronuncio como una ventolera de día cualquiera en esta ciudad que se desangra, como en todo el país se desangran las pasiones. 

Hace rato que las ganas se hipotecaron para pagar las deudas de lo que no necesitamos. 

Entonces, la conclusión es simple: 

-"@ 
1313- 
¬¬-

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