:: Pyrus ::
Somos extensiones de punzantes vocablos,
que se articulan como una retahíla de burocráticas
pretensiones,
que se apuran en hacernos olvidar la contextura
(malgastada)
de los simpáticos añublos,
(que gorjean tiritantes),
en el tecleo de un par de enloquecidas marañas
que no comprenden la esquina,
una plaza gigantesca,
un par de arboles que rinden culto al verdoso gris
de mis zapatos...
Entonces el cuento, la inmensidad, el golpe directo de las miradas
cambiadas,
un entrampado y maloliente almíbar de inquietudes
que juntas hacen mas cifras que las canas de mi cabeza.
Un leve goteo de toscos micro cuerpos,
una humildad protagonista de pascualinas interfaces
que poco a poco se consumen
como las llamas de la propia inspiración,
que alguna vez las puso de fundamento...y que ahora mueren.
El obcecado atajo de la estación Bellas Artes,
que si no fuera por los peces,
te condenaría al fracaso,
al fracaso que nos han llevado los que callan...
"Siento el reloj temblar otra vez"
en este putrefacto mutismo,
en esta soga colgada que se anuda como una corbata,
(que se esconde)
que se usa como espejo,
para no dejarse llevar por los aullidos,
de los que giran el sol.
Alucinaciones que insisten en colocar un lamento equivocado,
en este verbo marchito desde la guerra fría,
en esta cólera desgastada y controlada,
en esta insoportable vejación de los que no han muerto,
en esta ropa que no será rasgada
en este eternizado e incorregible
Sálvate Sólo !!!
Exterminio de las razones que caen como hojas muertas,
en este tiempo malgastado,
en esta paz comprada con el grueso dolor
de la sangre pactada:
para no ser excluido,
para no ser deleteado (*),
para no ser aplazado,
para que al fin nos encuentren en esta plaza de mierda !!!
Junto al Pyrus.
(*) si, deleteado
que se articulan como una retahíla de burocráticas
pretensiones,
que se apuran en hacernos olvidar la contextura
(malgastada)
de los simpáticos añublos,
(que gorjean tiritantes),
en el tecleo de un par de enloquecidas marañas
que no comprenden la esquina,
una plaza gigantesca,
un par de arboles que rinden culto al verdoso gris
de mis zapatos...
Entonces el cuento, la inmensidad, el golpe directo de las miradas
cambiadas,
un entrampado y maloliente almíbar de inquietudes
que juntas hacen mas cifras que las canas de mi cabeza.
Un leve goteo de toscos micro cuerpos,
una humildad protagonista de pascualinas interfaces
que poco a poco se consumen
como las llamas de la propia inspiración,
que alguna vez las puso de fundamento...y que ahora mueren.
El obcecado atajo de la estación Bellas Artes,
que si no fuera por los peces,
te condenaría al fracaso,
al fracaso que nos han llevado los que callan...
"Siento el reloj temblar otra vez"
en este putrefacto mutismo,
en esta soga colgada que se anuda como una corbata,
(que se esconde)
que se usa como espejo,
para no dejarse llevar por los aullidos,
de los que giran el sol.
Alucinaciones que insisten en colocar un lamento equivocado,
en este verbo marchito desde la guerra fría,
en esta cólera desgastada y controlada,
en esta insoportable vejación de los que no han muerto,
en esta ropa que no será rasgada
en este eternizado e incorregible
Sálvate Sólo !!!
Exterminio de las razones que caen como hojas muertas,
en este tiempo malgastado,
en esta paz comprada con el grueso dolor
de la sangre pactada:
para no ser excluido,
para no ser deleteado (*),
para no ser aplazado,
para que al fin nos encuentren en esta plaza de mierda !!!
Junto al Pyrus.
(*) si, deleteado
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