:: Evolución de la Tendencia ::
Porque las cadenas son nuestro propio razonamiento. Las estrellas se reúnen a envidiarnos. El ocaso siente nostalgia de nuestras míseras penas al marcharse. El invierno se tiñe de lluvia para emular nuestras lágrimas. El sol se cuelga de nuestro cielo, para tratar de observar nuestra patética displicencia, sobre la redondez de una tierra que no nos pertenece Somos el hemisferio olvidado del universo que se expande... Una gota de rocío en el marchito jardín del edén. Aprendimos a evolucionar para acostumbrarnos a las balaceras, a los centros de salud atestados, a los supermercados, al sudor del verano, al barro de la tormenta de los deseos inconclusos, al vaho putrefacto de las garantías individuales... El miedo se transforma en vacaciones con todo pagado a cualquier parte, nuestra vida se debate entre lo querido y en los propios impuestos de poder sobre el espíritu gozoso... Allá afuera hay un viento suave que quiere susurrarnos un minuto de silencio... Cuánta amargura hay