::: Cuarto Silencio: Hágase el Silencio :::
Lobo del ártico - Canadá. Suficiente tengo ya, con el zumbido leve que rebota una, y otra, vez, por el vidrio de una ventana que da al invierno seco, rotundo, inolvidable, cuando han pasado tan solo mil días después, de nacer.... Suficiente agua han regado las mejillas Marchitas, que sin duda se han esfumado tibiamente, cuando el calor sofocante de la existencia, hierve a pedazos negros, fruto de cientos de espaldas muertas, que, colocadas en el lugar exacto, dibujan una montaña insoportable cuando emergen fecundas de sudor, silencio, y un par de insípidos momentos, que dan un correcto tributo al pan de cada día, o la memoria. Las palabras son tan ingratas, que se desgranan (sigilosamente) para enviudar de mi mismo, caer limpiamente al suelo, o al menos hacer caso omiso de que la vivencia es como una flor (de amanecida) dejando ver, tan solo unos segundos, el fruto intenso del desastre... Y así se han colgado los zapatos…. Se han tirado en una huelga (prudente) para protegerme Se han