Fantasmas, les digo Adios.
Anoche me mirabas
ya lo sé
como queriendo acariciar las tristes horas
de mi extasiada soledad
En esas razones albergadas en cántaros de nieve
bebíamos el sorbo amargo
del llanto, que firme y presto
nos llenaba la boca
en la eternidad
Ya no deseo bailar
ni girar tus manos
crueles tornados amanecidos
en tintes grises
de un amor
ya terminado
Plenitud
me rindo ante ti
y camino sólo
He de conjurar lamentos
besarlos a veces
y sin dolor me embriago
teniendo al tabaco
como mi hermano.
Hace tiempo que no olvidaba,
ya lo ves,
olvidar al olvido
es una paradoja
tan doliente
tan cruel
Caminar
En llanuras desterradas
quizás dibujadas
sería un cobarde si te dijera
las veces que borré tu nombre
en la arena.
Y sentado en la barca... me alejé
Echando atrás las velas
de la quieta esperanza
creí que la tormenta
se horneaba en las penas
de ojos cerrados
y no sospeche
que me hundía
en tus oraciones
Sin darme cuenta ya te has ido
heladas las huellas
has dejado
en tu partida.
Algún día el viento
te traerá nuevamente
cuando callen los versos
y se muden las aves
y el cruel destino se encargue
de juntarnos
cuando el tiempo pase
y me haya ido
en otra barca.
ya lo sé
como queriendo acariciar las tristes horas
de mi extasiada soledad
En esas razones albergadas en cántaros de nieve
bebíamos el sorbo amargo
del llanto, que firme y presto
nos llenaba la boca
en la eternidad
Ya no deseo bailar
ni girar tus manos
crueles tornados amanecidos
en tintes grises
de un amor
ya terminado
Plenitud
me rindo ante ti
y camino sólo
He de conjurar lamentos
besarlos a veces
y sin dolor me embriago
teniendo al tabaco
como mi hermano.
Hace tiempo que no olvidaba,
ya lo ves,
olvidar al olvido
es una paradoja
tan doliente
tan cruel
Caminar
En llanuras desterradas
quizás dibujadas
sería un cobarde si te dijera
las veces que borré tu nombre
en la arena.
Y sentado en la barca... me alejé
Echando atrás las velas
de la quieta esperanza
creí que la tormenta
se horneaba en las penas
de ojos cerrados
y no sospeche
que me hundía
en tus oraciones
Sin darme cuenta ya te has ido
heladas las huellas
has dejado
en tu partida.
Algún día el viento
te traerá nuevamente
cuando callen los versos
y se muden las aves
y el cruel destino se encargue
de juntarnos
cuando el tiempo pase
y me haya ido
en otra barca.
Ahh los fantasmas, siempre tan necesarios.. siempre tan tediosos.. Mis saludos..
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