Pensamientos Duardianos

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre; por libertad así como por la honra, se puede aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Miguel de Cervantes

Aún recuerdo en mi infancia aquella voz ronca que inundaba toda la casa como un relámpago enfurecido....aquella que dictó el terror para muchos de mis hermanos en épocas pasadas....La de mi Padre (QEPD). Ahora mas viejo comprendo que la dictadura nos afectó a todos de alguna u otra manera. Pinochet, amado u odiado, era un ejemplo inconciente a seguir de muchos de nuestros padres en épocas de dictadura, a pesar de que ellos no se dieran cuenta. Sin querer, mi viejo fué un tirano dictador que prohibía toda expresión de juventud y libertad, motivada quizás por lo gris que fué su vida. Personalmente me siento como chivo expiatorio, ya que fuí el eslabón de redención de mi viejo...y creo que en su última etapa de su vida fué en donde se reconcilió con nosotros y con el mismo. Llegada la Democracia, vemos a un presidente Lagos como un lider nato (Aylwin y Frei la verdad que no aportaron mucho) pero que raya entre la soberbia y la prepotencia. Y no puede ser de otra forma, si tenemos a una

A ver....Mi nombre es Eduardo Gómez Toro , Nací un Viernes 6 de Abril, un cuarto para las 11 de la mañana del año 1979. Hijo de Guillermo Gómez y Celinda Toro, . Tengo una hija llamada Lorena Gómez. De profesión Programador, mi sueño frustrado es ser futbolista. Por ahora me empeño en sacar adelante a mi familia, triunfar con mi banda de stoner y ser felíz. También soy fanáticos de los juegos de pc y de los tarreos. Tengo amigos varios no teniendo ninguno preferido. Buen curriculum verdad?. En realidad amo mi vida, a veces tiene altibajos como todos, pero no hé tenido sobresaltos. Quizás lo que mas me ha marcado es la partida de mi padre que anda de viaje en el universo, el nacimiento de mi hija y el egreso de mi carrera. Esos tres momentos han sido cruciales porque han marcado cambios trascendentales. Mi matrimonio fué tan triste que prefiero no pensar en eso, lo que sí estoy seguro es que mi celebración por la iglesia será a todo trapo, como las bodas de Canaan donde Jesús se puso co