:: Un pequeño suspiro ::
Un pequeño susp iro, hojas digitales que se fueron apilando sin que me diera cuenta, es toda una historia, mi historia, como el código, en un lenguaje digitalmente elaborado con un propósito: el de despistar. En ese despiste se fueron juntando miles de historias, una que otra simulada entonación madura de lo que nunca ha sido factible, de lo que no termina de acontecer: entrar a este mundo a través del portal que me ofreció mi madre, para ubicarse y definirse, para elaborar madurados preceptos y luego lanzarlos al vacio del olvido, de la vergüenza, descascararse y seguir en la ruta, buscando morir dignamente mientras sigue la aventura que, a fin de cuentas, sigue sin importarle a nadie (debo reconocer que esta última frase me ha robado una carcajada). A veces cuando escribo, pienso en que es irrelevante escribir, quizás por eso cuando las personas escriben, lo hacen a través de otras personas, narran historias imaginarias basadas en situaciones reales: para nadie es un misterio que la