:: Plegaria ::
Suenas como el universo. Y yo no alcanzo a responder. Me retraso. Hay tanto por domesticar. Con esa mirada insufrible de las leyes cáusticas que lo devoran todo, vomitando el diabólico anzuelo de la suprarrealidad simbolizada con el espacio de mis preocupaciones, que son infinitas. Suenas y casi, casi, no alcanzo a contestar. .- Alo. ¿Quién Habla? Entonces el eco de tus peglarias es uno de tantos murmullos que se cuelan por las miles de sugerencias y ruegos que retumban en mi conciencia , murmullos que se escabullen por el par de sensores estadísticos que reciben preocupaciones meta insolentes, por y desde ustedes, infantes de la vida y la proto reencarnación. .- Ah eras tú. ¿Cómo estás? Si, claro que te escuché. Pero me refiero en general. ¿Ha sido una gran experiencia? Debes haber crecido mucho. ¿O deberás volver? Claro que no me escuchas. La verdad yo a ti no mucho tampoco. Hablas y hablas, ruegas como una cifra que no encaja. Quier