:: Ecografía ::
Toda la certeza muere de frío, el umbral del tiempo aleja y estira los caminos, se agota la melancólica difusión del lugar, al que todos queremos llegar, pero que jamás quisimos estar ahí. Sangre por viento, humo y recuerdo, el vaho se alborota para difuminarlo todo. La vida en carne, la noche hasta el amanecer, todo el barro escurre lento por el bosque de las miradas que acontecen como fantasmas para adornar la grieta, que deja escapar todo silencio que calma y que conforta. A veces me paro a observar esta escena una y otra vez. Es como si mis ojos reflejaran la misma imagen, en un bucle infinito. Pero mis ojos, así como la estela de mi existencia ya no me siguen , no son los mismo de ayer. A veces le pregunto a mi madre en qué consiste dejar de ser. A veces quisiera preguntarle a mi padre cuándo es el momento preciso para renunciar. Y es que la existencia es un pincel que dibuja todo nuestro alrededor, la