:: Pan nuestro que viajas ::

La terraza engorda hasta explotar, y vamos devorando la vida de los demás. 

 Somos el mirón de al frente, el sapo perfecto, el que se engulle cada imagen, palabra y opinión.

Carlitos lo dijo hace cien años: 

 Todo esto "fue y será una porquería." 

 Pero somos porfiados; seguimos engordando la cabeza con esta prolija conspiración, que nos anuló todo el espíritu y nos mandó de vuelta a las trincheras de la melancolía de dientes apretados y sonrisas falsas, extasiadas de tanto echarle al buche del placer. 

 Ya te lo enchufaron, y te dejaron conectado el ano a toda tu emblemática inocencia vomitiva. Trata de arancarte, de cerrar el facebook, el guasaaaap, de irte a la punta del cerro. Te aseguro que mas temprano que tarde, se reactivarán las grandes contraseñas para volver desesperado a consumir toda la banalidad posible, para que camines nuevamente como la fiera digital que desangra las noticias, los 👍 y todos los estados de la materia grisasea, tira'o a blanca paloma emputecida, detrás de la pantalla.

Henos aquí hermanas y hermanos, en el peregrinaje suculento de mentes dormidas, esperando que el milagro de la emancipación ocurra a punta de teclazos y cuanto video, imagen y sonido sea de nuestro agrado. 

 El mundo seguirá colgado de la nada, viajando a novecientos cincuenta mil kilómetros por hora, pero nada ha cambiado, ni nada cambiará mientras tu trasero siga en estado de reposo, conectado a tus dedos, para alargar tus oraciones indolentes, publicar tus amuletos digitales y ofrecerlos como un argumento de tu existencia. 

Eres una cifra, no lo olvides. 

 Una cifra y nada mas.

¿Me regalas un beso?

ahí,

en el camino....