:: Macho Alfa ::
La dialéctica de lo mismo de siempre. Siempre se ha podido plasmar el llanto de una loba, el gemido de un puerco al morir, el silencio rebosante de la industria del placer, los domingos como el mejor dividendo, la sonrisa empero roza el tic nervioso. Cada loco es obligado a lamerse las heridas, a tomarse todas las píldoras. Amanece y cae el ocaso. El verbo sigue vomitando las alabanzas del placer. Afuera acontece todo y nada nos conmueve. Hemos visto el desfile de las estrellas, el noticiero, la política de aristóteles, la mansedumbre en los corazones, el cinismo ignorante de los artistas y diletantes, el profilacjactancionismo de los títeres que juegan con las letras y los números, el consumo exacerbado del arte y las emociones ricas en calorías diuréticas del cine. Nada nos conmueve tanto, nada podrá detener nuestro desgano. Y si, alguna vez fueron los periódicos, otras tantas la radio, luego vino la televisión y ahora todo está tan conectad