:: Adiós Don Mario ::






Ha partido uno de los más grandes poetas que me tocó leer y sentir.

Mario Benedetti....uno de los que ha logrado eso tan difícil de conseguir.

Quedar en la memoria de la gente, del pueblo.

El charrúa supo desalojar de su poesía la verborrea dialéctica y, a pesar de ser un estudioso de la poesía universal, al leerlo uno se encuentra con ese ciudadano uruguayo, exiliado, esposo, amante, oficinista, profesor...en fin, un ser humano tal cual como aquel que se encuentra al mirar el espejo en la mañana.

En sus letras se van dibujando distintas apreciaciones de la vivencia diaria, no por poco nos regala esta frase:"Los poetas no tienen capacidad de influir sobre los gobiernos, sí llegan al ciudadano de a pie, y a veces sirven para esclarecer una duda, para dar una tímida respuesta a una pregunta que tiene alguien".

Y eso es lo importante, el legado de Benedetti que supo como ninguno dibujar esas oscuras telas de cebolla que la historia no alcanza a contar: la nunca bien ponderada infra historia, los momentos de cada uno que poco a poco van quedando olvidados por los libros de la historia.

Es muy fácil que el poeta se pierda en el camino, admirando a las alturas, saciando su ego (quien no lo hace) pero en una extrema demasía, buscando con ahínco la admiración de sus pares intelectuales, buscando galardones de barro; dejando de lado la opinión sublime del pueblo, que en directa proporción ha exiliado a la poesía por lo mismo: La poesía se ha alejado del pueblo, del día a día.

Por eso don Mario merece mi admiración.

Porque supo reivindicar el arte poético, pero no sumergido en intelectualismos que sólo han servido para el deleite de los que consumen límites innecesarios. Don Mario sabía que la definición y el lugar de la poesía le corresponde a cada uno, al que leyéndola la hace y siente suya, se refleja en ella, la difunde, la esclarece, la utiliza, es decir, le da vida.

Así, el poeta Benedetti se transforma en ese sacerdote de la vida o como lo definía Hölderlin: "el guía de los caminos, aquel que viendo la luz en el lenguaje, es capaz de mostrar el sendero perdido de los dioses".

La poesía le debe mucho a Benedetti pues la vida es más que una "táctica y estrategia", es más que un "hombre preso que mira a su hijo" o mucho más que un simple "día Lunes". Sin embargo, muchas más de las veces la vida es tan simple y necesaria como una sin igual "Teoría de conjuntos".

Ya los jóvenes, ¿Qué les queda a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo grafiti? ¿Rock? ¿Escepticismo?
También les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿Cocaína? ¿Cerveza? ¿Barras bravas?
Les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar
¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿Vértigo? ¿Asaltos? ¿Discotecas?
También les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

Benedetti no deja de sembrar la duda, que quizás gustosamente aceptaríamos: ¿Y si dios fuera mujer?

¿Y si dios fuera mujer?
Pregunta Juan sin inmutarse
Vaya vaya si dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce
su pubis no de piedra
sus pechos no de mármol
sus labios no de yeso
Si dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos sida o pánico
nos contagiaría su inmortalidad
Si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno
con sus brazos no cerrados
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles
Ay dios mío dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería
qué venturosa espléndida imposible
prodigiosa blasfemia.


Y por último lloremos por Benedetti,...lloremos, pero no olvidemos.

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurriría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas.
Que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos.
Realmente no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan solo una palabra aguda
que muerte era tan solo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula.
Olvidaban poner el acento en el hombre.
La culpa no era exactamente de ellos
sino de otros más duros y siniestros
y estos si
como nos ensartaron
en la limpia república verbal
como idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y como nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.
Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos.
Por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos.
Vos ya sabes que tuve que elegir otros juegos
y que los juegue en serio.
Y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías.
Y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre.
Botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides.
Por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre.
Pero también es bueno que conozcas
que tu viejo callo
o puteo como un loco
que es una linda forma de callar.
Que tu viejo olvido todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos.
Y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en que esquina
en que bar
que parada
que casa.
Y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar.
Una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de vergüenza.
Por eso ahora
me podes preguntar
y sobre todo
puedo yo responder.
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacer
lo que no quiere.
Llora nomas botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos.
Gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse.
Llora
pero no olvides.

(Del poema Hombre preso que mira a su hijo.)

Comentarios

  1. me e emocionado con esta poesia vi el video me e emosionado en este blogger una faceta que no conocia tan ampliamente tuya felicidades hermano por tu poecia mario beneditti una pena que haya muerto en el video asu hijo bojita le contaba lo que ocurrio aqui en el 73 es la pura verdad de un hombre preso lo que le toco vivir .la injusticia de tan cruel castigos.

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