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Mostrando las entradas de agosto, 2013

:: Polvo de Estrellas ::

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Yo nunca supe que habías colgado tus zapatos viejos en el patio de tus sueños, con el pretexto de oxidarte como un clavo silencioso que se queda perplejo ante la madera que cruje, por las noches. Venias de tantos lugares,  viajabas sin equipaje, dejaste amarrada la barca de tus recuerdos Mientras la insolencia del océano mecía tus quimeras para dejarlas florecer, en esa sincera renuncia divergente. Y henos aquí, desvelados por el miedo,  enfrascados en una utópica ponderación  de imperecederas tribulaciones que se adquieren imitando la línea (vertical)  de la fatalidad de los amantes  que lanzamos por el retrete. ¿Qué es la vivencia sino una construcción grotesca de tantas promesas, que nos hicimos hace tanto tiempo detrás de la puerta donde guardamos nuestros anhelos, y que tratamos de venderlos en la feria de las malas intenciones? Compradores que usurparon  la inmaculada precipitación,  de nuestra adolescencia.

:: Perspectiva ::

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¿Eran las luciérnagas un pequeño sendero por donde podríamos pasar,  sin hacernos cosquillas? ¿De verdad creíste que las casualidades eran semejantes a las hojas amarillas, que pateamos por las noches para espantar al frío? Tu buscabas mas allá de lo indebido. Yo simplemente trataba de dilucidar tus consuelos, el brillo de tus ojos,  tus peripecias alucinantes que gambetearon las dudas. Hay tantos perfumes que podría  murmurarte. Hay tantos silencios placenteros en tu mirada  de crucifico nuevo. Hay tantos días que vendrán por nosotros,  con el pretexto de vendernos la vida como un estropajo. ¿ De verdad crees que eso pueda importarnos? ¿Existe un reglamento fidedigno para seguir creyendo en los mismos errores de siempre? Te juro que llamé a la florería para que te enviaran un ramo de margaritas. Me contestaron que estaba equivocado:  Ellos no vendían Falacias en agosto. Colgué el teléfono...y Sonreí.

:: Aspirina ::

I  Las hojas vuelven,  el álamo reza,  la ciudad camina,  el viento amenaza,  hay malas palabras,  la noche desciende,  éramos descanso,  un peaje en el camino.  Los aromos se marchitan,  florecen los cerezos,  surcan volantines,  el misterio acontece,  fin de la carroña.  II  Timbales.  Sinfonías menguantes,  prisioneras del olvido,  exhumadas de la memoria,  amontonadas en la basura,  macerado un viejo zapato.  III  Espacios.  Acueductos de la nula necesidad,  caudales de la propia vacuidad,  en esta enmarañada ambigüedad  la ley, la cortina desteñida, la ropa exiliada, los agujeros en los bolsillos.  El desgaste, el desgast, el desgas...  IV  Ciclos.  El agua tan blanda en las mejillas,  talle la nueva temporada de los misterios.  Hemos sido vencidos por la fuerza,  pero al vencernos a nosotros mismos  nos hi

:: Aroma ::

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El Bullicio apaga la hoguera, crepitando las ideas. Sangre en los senderos, carne abierta; el tiempo como un pincel, que otea el horizonte. La aurora destiñe al blanco. La música, ha de ser... ----

:: Derrumbando la Cruz ::

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Al pueblo de Villa Alemana, que duerme la siesta coloquial de las falacias... Derrumbando la cruz. Veo gente que camina desnuda por el paseo la torre. Era temprano, Quizás era algo más que un sueño. Yo sólo había bajado al centro para juntarme con un amigo. De improviso me detengo a observar a los jugadores de brisca  que están mostrando sus triunfos a todo el mundo las bancas por hoy descansan y están sentados en torsos desnudos de transeúntes sin rostro. Los perros abarrotan el comercio del paseo, agotando todas las mercaderías, vistiendo a la moda, salen ebrios y satisfechos de cada una de las fuentes de soda. Lo sé porque salieron corriendo y movían la cola. O'higgins y Prat, se miran de un extremo a otro de parque, y como un pacto que acordaron hace tiempo, se desploman al unísono. Estaban llorando, creo que de vergüenza ¿por qué otra cosa llorarían los héroes que validan una locura como está? En otro rincón del paseo, un abuelo recoge del

:: Queda ::

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La noche queda atrás en el pozo de los deseos. Termina la oscuridad eterna, las ventanas se abren para aquel que abre  los ojos. El espacio ha dejado de ser. El espacio, la pequeña ventana, la noche que brilla. Mis ojos se acuestan en el tiempo, en la muerte de un día cualquiera. Los perros cantan sin prisa, resolviendo la urbanidad de las contemplaciones silentes. Aspiro hondo, antes del amanecer, donde todo comienza, abre tus ojos, Soy la luna, la telaraña binaria, el último beso, la frontera entre el cielo y el mar. Colgado de las estrellas, el despertar...

:: Fácil ::

Fácil... Como si eso importase realmente, como si la condena a la mentira fuera tan sincera para no leer lo que no se debe. Fácil es... Cuando nos tomamos de las manos con las certezas, y caminamos sonrientes por el ridículo camino de la seguridad. Fácil es hacer... o escribir, o leer desde lejos, desde afuera, desde todas partes, en facebook, twitter, en un blog, o cuando le das tu teléfono en un baño a cualquiera sin medir las consecuencias. Fácil es hacer poesía... En un día como este, cuando todos los faroles te compadecen, cuando todas las tardes quieren tragarse la ciudad a pedacitos,cuando se esta sumido en una cámara lenta permanente.... "Fácil es hacer poesía cuando uno se siente miserable"... o cuando se lava la espalda con aserrín, o cuando los pantalones salen corriendo de tu cama mientras tú te hundes en un cuerpo cualquiera, sin rostro, sin importancia, sin que te interese cuál será el tipo de aliento que pueda tener al despertar.  También es

:: El Imposible Adiós ::

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La ropa tirada, los zapatos por cualquier parte, pedazos de papel confort en el velador, un libro que nunca pude empezar, el tendedero eterno de las emociones clandestinas, las sábanas que no quiero lavar sin previo aviso, no tenía la mas mínima idea que las noches eran tan heladas.... Vago en un silencio adornado de bullidas meditaciones dolorosas. Conjeturas que se amontonan en mis bolsillo como boletos viejos, que dan cuenta tantos viajes que no hice contigo. Trato de levantarme, pero una vieja serie japonesa me cobija con tanta ternura, que sólo me remito a doblar las rodillas para no sentir frío en mis piececitos, helados de tanta pena. Esta pena que quema el pecho, que retuerce el estómago, como mariposas que poco a poco están siendo devoradas, por las rastreras artimañas de los cálculos mal habidos y mal planteados. Quizás si no hubiera ido tan lejos, con eso de apostar a que siempre tendría la ventaja de amontonar las dudas sin resolver, o ese sutil d