Pensamientos Duardianos

Tarde de sábado en que un círculo se transforma en un espacio abierto, doblado en cuatro partes que se ha cubierto de hojas secas, errabundas, alejadas. Desierto de hojas secas, que crece eternamente, lejano, inaccesible, parido en nubes obligatorias, asesinas, y que se resisten a colmar la paciencia engalanados en un vulgar juego de plácidas palabras. Una visita, Un corazón, dos décimas faltaban para denigrar la historia, el romance multicolor se ha vestido de diversas perspectivas. La vida, la historia, las letras que describen la tan añorada y compleja infra historia... Tardes de un sábado que cumplen un objetivo en la compleja apreciación de las palabras, orales registros de tres ciudadanos nombrados, encubiertos, posterizados, para cuando se lean entre los labios, caerá una fiesta en el desgarrado pensamiento una voz sin pan... una inocente brisa de calor se aleja tibiamente (escribiendo adiós) entre las muelas...

Chopin - Nocturne nº 17 en B Coloquiales asistencias de la inconclusa necesidad, han dado paso a tanto requerimiento, involucrado que las letras me saben a cuchillos negros, que pretenden crucificar al último de los póstumos. Un sinnúmero de desastres se han dibujado entre la distancia, el ocaso o la memoria Y sigo preguntando flores en mi cabeza, como desangrando el cruel espacio que dibuja otra sonrisa. Pues bien, así lo haré: Agotaré cada parte de mis lágrimas, para que limpien una cálida sonrisa, cuando el vidrio enarbolado en las miradas sea tierno, sea honesto, sea un pan de muelas rojas que han de resucitar la monogamia, el falso amor, las profecías, un paño seco, la cruel ventaja, o este desierto atolondrado (que sube de repente) por asesinadas inocencias, por tiempos....en que ya no hace falta determinar el tan anhelado resumen, cuando el cano letargo de mi cabeza sea tal, que no haya espacio para tanta patraña objetizada... Curiosamente uno deja de buscar culpables, sin embar